Gabriel Oliveri: de la infancia en Concordia a figura del teatro
El actor, hotelero, escritor, conductor y panelista de televisión conversó con Federico Andahazi sobre cómo fue desarrollando su vida profesional y adelantó detalles de la nueva obra que protagonizará.

Gabriel Oliveri pasó por los micrófonos de El Equilibrista para conversar sobre la próxima obra que lo tendrá como protagonista, su infancia en Concordia y cómo fue desarrollando su carrera profesional. “Voy a hacer a Truman Capote. Va a estar en un maravilloso teatro durante todo septiembre y se llama ‘Queridísimo Truman’. La estoy escribiendo, o sea, estoy en el final contando toda su vida porque siempre me pareció que tenemos muchas cosas en común, menos el talento”, contó el devenido actor.
Sobre su vínculo con la escritura y la literatura, Oliveri aseguró que cuando conoció a Mario Vargas Llosa, le dijo: "Yo quiero escribir, ¿Qué lugar me recomienda ir para aprender?" Y él le respondió: "Escribir es sentarse, escribir y pedir a Dios que te dé talento. No hay otra manera; ningún taller te va a sacar escritor".
Además de actor, es ejecutivo hotelero, conductor y panelista de televisión. Nació en Concordia, Entre Ríos, donde no pasó la mejor de las infancias. "A mí me pasaba mucho de chiquito que me miraban; era un nene afeminado, era gay en un lugar donde yo creí que era el único gay del mundo".
A los 17 años dejó su casa y se fue a vivir a una residencia en Buenos Aires. “Yo quería ser actor, quería estar en el mundo del espectáculo, pero en mi casa mamá me dijo, ‘No, no vas a comer de eso” y yo agarré unos apuntes que había para estudiar, y me vine a estudiar abogacía.”
“Siempre estamos buscando a ver qué excusa nos calza perfecto para no hacer de nuestras vidas lo que queremos”
Su carrera en la hotelería empezó como maletero y a los dos años ya era gerente de ventas. “Pasé por una obra en construcción en Santa Fe y Suipacha, pregunté qué iba a ser y me respondieron: “Un hotel”. A partir de ahí empezó mi carrera hotelera”, comentó Olivieri y agregó: "La hotelería es como vivir en una película, porque te dan la ropa, te dan la comida y además tiene aire acondicionado en el verano, calefacción en el invierno y propinas en dólares…"
