Bahía Blanca: sigue la búsqueda de desaparecidos y llega la ayuda a damnificados
La Ciudad enfrenta una catástrofe tras el desborde de los canales y las lluvias históricas. El periodista local, Franco Bahl, se refirió a las dificultades que atraviesa la comunidad bahiense en Velocidad Argentina.

Las lluvias torrenciales que azotaron Bahía Blanca dejaron un saldo devastador. Con más de 400 milímetros de agua caída en menos de 24 horas, cantidad equivalente a la que suele registrarse en un año, la ciudad bonaerense sigue con calles intransitables, viviendas destruidas y sin suministro de servicios básicos.
“El panorama es caótico y da mucha tristeza ver las calles de Bahía totalmente desoladas”, expresó Franco Bahl, periodista local, durante el programa Velocidad Argentina. Las imágenes de desolación que describió se suman al drama que atraviesa la población y que lucha por sobrevivir a las consecuencias de una tormenta que llegó sin previo aviso.
El periodista describió que “gran parte de la Ciudad sigue sin agua y luz, y los habitantes intentan rescatar las pocas pertenencias que les quedaron. Es una batalla diaria contra el barro y la mugre”, aseguró.
“Más allá de las pérdidas materiales, las historias humanas son las que marcan la diferencia”.
Uno de los lugares más afectados por la inundación fue el Hospital Pena, donde bebés fueron evacuados en condiciones extremas. Bahl resaltó que más allá de las pérdidas materiales, las historias humanas son las que marcan la diferencia. Las familias bahienses, como las de los empleados del correo que intentaron rescatar a las niñas Pilar y Delfina, siguen sufriendo las consecuencias de la tragedia.
Además de las víctimas fatales confirmadas, que ya ascienden a 16, aún se encuentran desaparecidas dos menores, lo que agrava aún más la situación. La búsqueda de las niñas es una de las tareas más urgentes, mientras las autoridades siguen evaluando los daños y la posibilidad de que el número de víctimas se incremente.
Las autoridades locales y provinciales, junto con fuerzas nacionales, se encuentran trabajando en la ayuda a los damnificados. Sin embargo, la magnitud de la destrucción dejó en claro que la Ciudad no está preparada para un evento de tal escala. “Bahía Blanca está partida, los puentes están destrozados y muchas de las arterias principales son intransitables. El sistema de comunicación colapsó y las autoridades están haciendo lo que pueden, pero la Ciudad no da abasto”, señaló Bahl.
El periodista resaltó la solidaridad que despertó la tragedia, con donaciones que llegan desde todos los rincones del país. “Lo más urgente ahora es garantizar artículos de limpieza, ropa y frazadas para las familias afectadas. Muchos no pueden limpiar el barro que quedó en sus casas porque no tienen agua”, afirmó.