Durante los últimos años las necesidades tanto de las empresas, como de los empleadores e incluso de los jóvenes trabajadores, han cambiado y se han adaptado al entorno que los rodea. El profesor, escritor y consultor Andrés Hatum pasó por El Equilibrista para conversar sobre las tendencias de estos actores en la comunidad y cómo las nuevas tecnologías también son un pilar importante en sus conductas actuales y a futuro.

En su historial, Hatum cuenta con libros como “Desactivar la bomba: Una historia de líderes peligrosos”, “Infierno: líderes y organizaciones que matan” o “El antílider”. Durante la charla, trató este fenómeno del liderazgo y compartió que lo percibe “poco adaptado a lo que hace falta o lo que la gente quiere. Ahora hay toda una vuelta atrás, hay que volver a la oficina a trabajar todo lo que se pueda. Para mí es un error corporativo”.

El escritor sostuvo que la mejor metodología de trabajo es la hibrida, ya que le permite a la gente más flexibilidad para balancear la jornada laboral con demás aspectos de su vida. “Muchos estudios te dan que la productividad no baja trabajando de forma híbrida y además le permite a la persona que tenga vida”, expresó.

En cuanto al sumergimiento de los jóvenes al entorno laboral, los chicos “tienen menos paciencia. Van a la entrevista laboral y te preguntan: ‘¿Cuánto voy a ganar?, ¿cuántas vacaciones tengo?, ¿dónde es la oficina?, ¿cuántos días tengo que ir?’. Asimismo, se ha visto una fuerte tendencia a la experimentación: los jóvenes rotan cada vez más rápido de instituciones con el fin de ganar la mayor cantidad de experiencia posible. “Buscan empleabilidad, no empleo. Entonces las empresas tienen que darse cuenta de que viene así la mano”, postula.

Hatum reitera que esta es una conducta propia de la Generación Z, quienes empezaron a trabajar durante la pandemia y aprendieron a trabajar desde sus casas. Insiste que el joven es más impulsivo y volátil, que “rota más porque no le gusta la cultura, no le gusta el jefe o no le gustan las condiciones laborales”.

El uso de la IA

En su posición de escritor e investigador, Hatum afirmó usar herramientas de inteligencia artificial pero se limita en ciertos aspectos. El escritor prefiere dejar la creación en materia cognitiva para él. “Seguramente nos trae otras capacidades, pero creo que nos va a generar incapacidades también”, declaró. No obstante, advirtió que “no hay que tenerle miedo, pero hay que saber usar la herramienta y no dejarse uno”.

La tecnología no solo ha modificado las metodologías de las corporaciones o los objetivos de los jóvenes, sino que entornos como el educativo también han tenido que adaptarse a la nueva era. “El desafío es pedagógico. Mis clases en los 90, al respecto de ahora, son abismalmente distintas porque, pedagógicamente, tuve que hacer una revolución en clase. Yo era re tranquilo, buena gente, pero ahora hago cosas de locos en clase”, reconoció entre risas.

Sin embargo, el desarrollo no ha llegado a todos los rincones del aprendizaje básico. Sobre esto, Hatum subraya que, desde el 2001, existe una brecha indiscutible entre la educación pública y la privada. Según él, las políticas estatales deberían estar más centradas en aspectos de esta materia, imitando sistemas como el de Corea del Sur o Inglaterra, ya que “un país surge por la educación. Hay que repensar el secundario”.

"Los jóvenes buscan empleabilidad, no empleo. Las empresas tienen que darse cuenta de eso"